domingo, 6 de junio de 2010

La producción cultural en los medios de comunicación

Existe una aparente jerarquía entre institución, organización y el papel de los comunicadores sociales. Lo que concierne a institución proporciona los límites en torno a su campo jurisdiccional, el control y la regulación de las relaciones con las agencias supranacionales, la sociedad y la comunidad, específicamente en términos de aceptabilidad.

Hay que tener en cuenta que la organización regula directamente al comunicador de masas; éste tiene un “tribunal de apelaciones”, los cuales establecen ciertos derechos a la libertad personal y reclamar un status profesional.

Los medios de comunicación influyen poderosamente en las actividades de quienes trabajan en las organizaciones de tales medios y en el desempeño de su trabajo por más que tengan tareas específicas en el interior o exterior de la empresa. Muchas veces un acto de producción de medios de comunicación abarca varias unidades organizativas y requerirá la intervención de otras organizaciones para la distribución; por eso debemos tener en cuenta que una organización es el ámbito específico y autónomo para realizar una producción.

Los medios de comunicación son mas inciertos cuando es mayor la cantidad de actividades que controla o comparte con el mundo político, empresarial, educacional, entre otros; porque, el fenómeno de las industrias culturales es universal.

Antonio Pascuali, quien fue subdirector de Cultura y Comunicación de la Unesco, nos dice que el fenómeno cultural afecta por igual a los países pobres y a los países ricos. Esto produce una relación enfermiza por el dominio de algunos países y la dependencia de otros.

La inmensa mayoría de los fenómenos culturales son a la vez fenómenos de comunicación, es decir, de diseminación de los mensajes de los productos y de los bienes culturales; por ello, la cultura estará unida a los fenómenos de la comunicación. (1)*

La influencia de los medios de comunicación en la transmisión de mensajes producen una homogenización de la cultura, ya que todo mensaje que circula por el medio de comunicación masivo produce efectos de propaganda sea cual sea su contenido. Y el hecho de que un mensaje sea emitido por un solo emisor y recibido por millones de receptores, hace que se produzca un fenómeno de homogenización y masificación.

Es un sueño expresarse libremente por todos los medios tal como lo indica la Declaración universal de los Derechos Humanos, porque son pocos los emisores privilegiados. Pero nos encontramos universalmente con un proceso de “arrogancia” del emisor frente al receptor mudo y esto produce enormes extorsiones que deben ser corregidas mediante leyes bien precisas que limiten las acciones del emisor sin limitar la libertad de expresión.

Hoy en día predomina el fenómeno de la distribución cultural por encima de la producción de bienes culturales. Se ha llegado al punto en el que es más importante el cuánto, la manera, el porqué y el cómo circula un mensaje que el contenido mismo del mensaje. Esto se da porque en el mundo hay demasiado acceso a los mensajes y muy poca participación en la confección de los mensajes culturales. Debería de reequilibrarse al universo en términos de participación, principalmente en los servicios públicos donde cada ciudadano sea un emisor y un receptor. (1)*

Los medios de comunicación masiva juegan un papel muy importante en la configuración de la sociedad actual, cada vez es más reducido el espacio para los programas culturales en la radio, o en la televisión que son arrinconados a la señal por cable (y son pocos los que tienen acceso a este), a cambio incrementaron los programas de entretenimiento como las telenovelas, talk shows, películas y demás programas catalogados como televisión “basura”.

Según Efraín Nuñez Huallpayunca, Historiador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, los medios masivos tienen un papel fundamental en la configuración de la visión del macro y micro mundo de los receptores, y por ende, en la configuración de sus identidades culturales. De todos los medios, la televisión por su gran acceso, mayor sintonía y gran difusión fue la que más adoptó un papel servil en beneficio del régimen, ocultando la red de corrupción en la que estaba sumido el país. (2)*

El problema se agranda cuando un grupo de personas acapara el papel de informador y otro grupo se reduce al papel de informado, disminuyendo la fuerza expansiva y la capacidad autocreadora de la cultura quedando reducida su difusión en manos de un núcleo de transmisión que generalmente son la élite.

Los medios de comunicación configuran y además modifican la cultura de las personas, de esta manera se evidencia que, en sociedades como la nuestra, los medios de comunicación han creado y difundido una forma de cultura que los receptores adoptan y practican sin que sean participes (dado el grado de unilateralidad de este tipo de comunicación) de su construcción.

Argumentan los críticos de la prensa peruana que la cobertura informativa de aspectos de educación y cultura ocupan espacios y tiempos reducidos en la mayoría de los medios; los comentarios se efectúan con mucha carga emotiva y son restringidos o recortados el derecho de los usuarios de la información a la aclaración o rectificación de aquellas que son falsas yo inexactas. Con este tipo de comportamiento de los medios de comunicación muy poco o casi nada se puede hacer en aras del crecimiento y desarrollo integral de la población peruana. (3)*

http://www.elpais.com/articulo/cultura/UNESCO/difusion/mensajes/culturales/manos/emisores/privilegiados/elpepicul/19790726elpepicul_7/Tes/ (1)*

http://www.inedicos-peru.org/aldeamaestra/3/arte&cultura.htm (2)*

http://www.cronicaviva.com.pe/content/view/40798/213/ (3)*

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